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Para el primer método necesitas: una bandeja de horno, papel aluminio y un aguacate duro.
Envuelve completamente la fruta con el papel aluminio, ponlo en la bandeja y caliéntalo a 200 °C por diez minutos o hasta que esté suave. Luego, retíralo del horno y ponlo en el refrigerador para que se enfríe.
Para la segunda forma necesitas: un limón, un cuchillo, plástico y el aguacate.
Corta el aguacate a la mitad y ponle limón, luego junta las dos partes. Envuélvelo con plástico y guárdalo en un lugar cálido. Revísalo constantemente.
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