Hacer click en un “Me gusta” o expresar sentimientos en 140 caracteres no es suficiente para consolidar las relaciones interpersonales. Así lo detalló el Psiquiatra Leonardo Rosel, académico de la Facultad de Medicina y miembro del Instituto Superior de Bioética de la UCSC en el Primer Congreso de Educación en Afectividad y Sexualidad organizado por el Programa “Aprendiendo a querer” del Instituto de Teología.
En palabras de Leonardo Rosel, el fenómeno de las redes sociales equivale también a una visión incompleta de la afectividad, que implican altos niveles de exposición con escaso desarrollo de la intimidad, lo que desemboca en una pérdida importante de la esencia de las relaciones interpersonales que cimientan los afectos. “¿Podemos decir que todas las personas que figuran como amigos en una red social lo son realmente? ¿o es realmente viable expresar sentimientos profundos en sólo 140 caracteres?”, cuestionó el académico.
Las conclusiones derivadas de las investigaciones analizadas por el Psiquiatra establecen que si bien las redes sociales son un complemento a la amistad real, no resultan en sí mismas herramientas capaces de forjar relaciones afectivas, sino que incluso pueden constituirse un riesgo, particularmente en la juventud. “Si bien no son un peligro injustificado y pueden fortalecer relaciones afectivas reales, previas a ellas, no permiten un desarrollo real de la afectividad y la identidad”, enfatizó. En ese contexto, el especialista recalcó que “la identidad comienza por casa” y que logra construirse a partir de relaciones interpersonales de calidad con el círculo familiar y social más cercano.
La actividad desarrollada en el Auditorio San Mateo de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, que se prolongará hasta el martes 7 de enero, congregó a más de 100 representantes de establecimientos educacionales del país, de la Región de Coquimbo a la Araucanía. Según detalló la Directora del Programa “Aprendiendo a querer”, la académica del Instituto de Teología Claudia Pedreros, la instancia de aprendizaje y discusión es parte de las capacitaciones a los colegios adscritos a la iniciativa, por lo que prioriza, además de las exposiciones especializadas, los trabajos en equipo que permitan evaluar la labor realizada y ofrecer también un mejor servicio y apoyo académico.
Dependiente del Instituto Superior de Ciencias de la Familia del Instituto de Teología, el Programa “Aprendiendo a querer” ya está presente en alrededor de 100 establecimientos educacionales del país, distribuidos entre Arica y Punta Arenas. Abordando sus primeras experiencias en la iniciativa, el Jefe del Departamento de Educación de la Fundación Magisterio Araucanía -que implementará el programa en 2014en sus 111 establecimientos y con más de 19.000 alumnos-, René San Martín, aseveró que se trata del programa más cercano a los valores que buscan inculcar, por los aspectos morales y cercanos que aborda en el marco de la enseñanza.
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