Algunas tecnolologías que pueden hacerte más idiota

Es probable que hoy en día te sientas muy inteligente al poder manejar las nuevas tecnologías y las no tan recientes, pero quizás no te has puesto a evaluar la parte negativa de las mismas. 
El uso inadecuado de la tecnología podría tener efectos secundarios. Es más podrían hacerte más idiota. Es mejor no abusar de los nuevos descubrimientos, usarlos con cautela y siempre con una actitud consciente y crítica.

Televisión

Aislamiento, daños auditivos,
vicios posturales, resequedad visual, conjuntivitis y sobrepeso son algunos de los efectos negativos que la televisión puede producir en quienes la miran excesivamente. También pasa con otros aparatos tales como videojuegos y celulares.

Twitter
A través de un estudio sobre la memoria de trabajo, cuyas habilidades son recordar una información y usarla, Twitter nos vuelve más tontos. La red social de microblogging no estimula suficientemente al cerebro. Como cualquier músculo, necesita ejercitarse para mantenerse saludable. La hipótesis, que afirma que los mensajes de Twitter son demasiado cortos y no exigen esfuerzo intelectual para procesar o interpretar la información, fue publicada por el diario Telegraph.

Teléfono móvil
¿Comunicación o incomunicación? La expansión de los teléfonos celulares y, más aún, de los smartphones, presentó a la humanidad un nuevo panorama. Mientras que el antiguo teléfono, el fijo, fue creado para acercar a la gente, el móvil ya cuestiona esta función y presenta la paradoja de ser el responsable de cierto aislamiento. Reuniones donde cada uno pasa su tiempo pendiente del celular, horas dedicadas a él en redes sociales o Internet o mensajes de texto en vez de conversaciones son algunos de los puntos que despiertan la preocupación de especialistas en relaciones humanas.

Mails y chat
Los mails y el chat se convirtieron en herramientas cotidianas del mundo moderno. Seguramente al momento de su creación se pensaron como programas para acercar a gente separada por cierta distancia pero, una vez más, su práctica modificó costumbres y, quizás, hasta su objetivo original. Actualmente no es raro ver a dos personas separadas por sólo un escritorio, una silla o centímetros de distancia que recurren al chat o el correo electrónico para comunicarse. Elevar la voz para establecer una comunicación parece, a veces, en medio de computadoras y smartphones, una misión imposible.

Agenda electrónica
Los diferentes dispositivos modernos que ofician como una agenda electrónica parecieran atentar directamente sobre la memoria. La capacidad humana para recordar cifras, números y eventos se siente visiblemente afectada por teléfonos, computadoras y demás aparatos que facilitan los datos a los usuarios. No es poco frecuente intentar llamar a un teléfono y verse imposibilitado cuando la agenda no está disponible o cerca. Más aún, crece la cantidad de personas que anota su propio número tras rendirse ante la fatídica y usual anécdota de no recordarlo al momento de intentar dárselo a alguien.

Internet
No son pocos los especialistas que lanzaron una batalla contra Internet y sus efectos. Según ellos, la facilidad, rapidez y variedad de resultados que la red acerca a los usuarios atenta contra su capacidad intelectual. Según esta tesis, además, la Web afecta la capacidad de concentración de las personas. Elena Mató, especialista en Psicología Clínica, dijo en una nota para el sitio de salud Mapfre que los adolescentes que abusan de Internet pueden sufrir sobreestimulación, pérdida de intimidad y hasta trastornos psicológicos. Otro de los puntos en contra es la gran cantidad de contenido falso que circula en Internet. Abundan páginas y artículos donde el chequeo de la información es nulo y, sin embargo, este tipo de resultados aparece instantáneamente ante una consulta. Esto, sumado a su efecto negativo respecto a los libros, cómo mínimo, abre la polémica.

Facebook
Una investigación sugiere que Facebook tiene efectos negativos en los estudiantes que son usuarios de esa red social. El estudio, de la Universidad Estatal de Ohio, sugiere que los alumnos que más usan Facebook obtienen peores notas. "No podemos decir que el uso de Facebook lleve a estudiar menos y sacar peores notas, pero encontramos una relación entre ambas cosas", dijo Aryn Karpinski, una de las investigadoras. "Si no existiera Facebook, algunos estudiantes posiblemente encontrarían otras maneras de evitar estudiar, y seguirían obteniendo notas más bajas. Sin embargo, ese descenso en el promedio de todas las notas diarias también podría deberse a que esos estudiantes pasan demasiado tiempo socializándose online", finalizó.

Recuerda que lo leíste en lodigotodo.com

Más información